Materiales:
- Recipiente de barro, metal o cristal.
- Cuchara de madera.
- Caja de madera.
- 250 ml de aceite.
- 250 ml de agua.
- 42 g de sosa cáustica.
Procedimiento:
- Echamos en un recipiente, la sosa cáustica y añadimos el agua con cuidado de no tocar la sosa cáustica porque quema la piel.
- Añadimos poco a poco el aceite removiéndolo al menos una hora cuando aparezca una espesa pasta ya esta listo el jabón y hay que dejarlo reposar durante unos días.
- Para que el jabón sea más blanco se puede añadir añil y para que huela bien se puede añadir esencias.
- Si la mezcla por mucho que se remueva la mezcla esta líquida es que el jabón se a "cortado", se calienta en el fuego de la cocina y se remueve y al final saldrá una pasta espesa.